El precio siempre importa

Si algo es plausible en los partidos separatistas y/o nacionalistas es su patriotismo. Reducido a su territorio, claro está. Cuando se trata de defender ideas concretas que ellos entienden o se fuerzan a entender como buenas para el interés general (suyo y de sus ciudadanos), da igual que sean de izquierdas o de derechas, ya que para el fin último siempre van de la mano. Ese fin último puede ser dar pasos hacía la independencia o rebañar hasta el último céntimo del estado, con la cantinela de lo mal financiados que están. Solo basta ver el recorrido que tuvo el "proces" con republicanos de izquierdas, conservadores democristianos y antisistema de la mano o como la derecha vasca fuerza la subida de pensiones que pide la izquierda, como contrapartida para el apoyo a los Presupuestos Generales aprobados hace una semana. Como si no tuviera nada que ver las multitudinarias manifestaciones de jubilados en Bilbao, o la promesa inversora del gobierno en el País Vasco. Aunque si hablamos de cheques para determinados territorios, a cambio del apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, esos que nos afectan a todos, no podemos olvidar a los nacionalistas canarios, que también han sacado una buena tajada de las negociaciones de los presupuestos - los nacionalistas de izquierda y los de derechas-

Eso en el terreno nacional no pasa. Los partidos que venían a regenerar la política, siguen con sus añejas maneras. Son incapaces de dejar la ideología de lado, para ponerse de acuerdo en temas transcendentales que afectan al interés general. Siempre creí que un parlamento fragmentado era muy beneficioso, ya que sin mayorías absolutas es totalmente necesario el dialogo y las pactos de varias fuerzas, cada una de ella con su ideología, para alcanzar acuerdos en temas capitales duraderos.  Pero eso es todavía bastante utópico. A los partidos nacionales les falta patriotismo. Y así nos va.

La condena al Partido Popular por la primera época de la trama Gürtel, solo viene a confirmar lo que cualquiera que haya seguido las informaciones al respecto, durante los últimos años podía intuir. El PP tenía una caja B, controlada por su tesorero corrupto, donde los corruptores depositaban sus millonarias comisiones a cambio de favores en las licitaciones públicas. Un sistema de corrupción institucional de manual, que tras la sentencia queda probado. 

29 acusados entre políticos del PP, empresarios y funcionarios han sido condenados por un total de 351 años de prisión. El propio Partido Popular, deberá devolver 250.000 € por quedar demostrado que participó en las elecciones municipales de 2003 de dos municipios madrileños beneficiándose en la campaña electoral, de la trama corrupta por ese importe de dinero negro. Mientras todo esto sucedía, el máximo responsable del partido era Mariano Rajoy. Presidente del PP desde la designación a dedo de Aznar en 2003 y desde finales de 2011, Presidente del Gobierno. 

Si a todo esto le sumamos la sospecha verosímil, de que el tal "M. Rajoy" que aparece como perceptor de sobres de dinero negro de la famosa caja B del partido, es la misma persona que gobierna España, es lógico pensar que en cualquier país democrático con políticos medianamente responsables y dignos, esta situación provocaría la dimisión inmediata y voluntaria del gobierno de turno. Pero no, esto es España y entre los usos y costumbres políticas la dimisión no se estila.

Por lo tanto, si el PP en un ejercicio de patriotismo y responsabilidad no consigue forzar la dimisión de Mariano Rajoy, para dignificar nuestra democracia de cara al exterior y a los propios españoles, solo queda que el resto de fuerzas políticas que dicen defender los intereses generales y a los ciudadanos de toda España, dignifiquen nuestra democracia y lo fuercen a salir. Pero en España de patriotismo poco o nada. Más allá de sacar banderas y lanzar proclamas, cuando se trata de defender el interés general y dignificar a la ciudadanía, las izquierdas y las derechas no son capaces de ponerse de acuerdo. El pluripartidismo no es lo que imaginaba. Al menos con estos partidos, irresponsables, cortoplacistas y que solo saben mirarse el ombligo.

PSOE, Podemos y Ciudadanos, tienen la oportunidad de demostrar de verdad su patriotismo, defendiendo el interés general y dignificando nuestras instituciones, sacando a un partido declarado corrupto de La Moncloa. Pero a medida que avanzó el día de ayer, las diferentes informaciones que se iban publicando pintaban un panorama, cada vez más preocupante.  

El PSOE, que ha presentado una moción de censura sin hablar con ningún otro partido, en un claro afán de anticipación de su Secretario General para calmar sus ansias presidenciales sea de la forma que sea, se está apoyando de nuevo, en partidos separatistas que en ningún momento actúan por el interés general de todos los españoles, y que aún no consigo comprender a cuento de qué, la Ley Electoral les permite tener una representación tan amplia en el Congreso de los Diputados - donde se debe trabajar con una visión nacional - cuando a estas formaciones solo les interesa sus territorios y actúan en consecuencia. Mientras tanto Ciudadanos quiere elecciones cuanto antes, salivando cada vez que observa las encuestas y prefiere que el PSOE negocie vaya usted a saber qué, con los separatistas, antes que sentarse a buscar puntos de encuentro y articular una moción conjunta con PODEMOS sin concesiones territoriales.

Ciudadanos quiere un candidato independiente, que sea colocado con el único objetivo de convocar elecciones y el PSOE quiere gobernar un poquito, no vaya a ser que Pedro Sánchez vuelva a batir su propio récord, y deje al partido en su mínimo histórico de votos. PODEMOS sigue a la suyo. Enredando. Quiere sacar al PP de La Moncloa como sea y esta dispuesto a apoyar cualquier moción de censura o hasta de presentar ellos mismos una propia. Aunque visto lo visto, esa parece la opción más patriótica.

Solo falta la pronunciación del PNV. Pero sí hoy, los nacionalistas vascos apoyan la moción de censura del PSOE, habrá que preguntarse cuanto nos va a costar la broma y puede ser que las prisas del señor Sánchez por erigirse presidente nos sumerjan aún más en la descomposición del Estado, que tanto ansían los separatistas. Porque entre rupturistas, no es raro que tanto ERC y PDCat, como BILDU y PNV o Coalición Canaria y Nueva Canarias,  saquen a relucir el patriotismo que les falta a los demás y olviden sus diferencias ideológicas, para alcanzar objetivos comunes.

Veremos como se van desarrollando los acontecimientos a lo largo del día, pero sigo pensando que ante este panorama lo más responsable es que Mariano Rajoy asuma las responsabilidades de su incompetencia para saber gestionar su partido que eso ya está sentenciado y no necesita de presunción, y dimita antes que el PSOE saque adelante una censura apoyada por separatistas. Es cierto, que últimamente el Partido Socialista se ha posicionado claramente del lado de la Constitución y el Estado de Derecho, pero cuando te apoyan los separatistas, aunque no pidan nada a cambio en principio, intentarán sacar algo al final.