Hay veces que queremos gritar. Gritar, para que se nos escuche. Para, con nuestros pensamientos intentar cambiar las cosas que no nos gustan.Hay veces, que nos gustaría mostrarle al mundo nuestra manera de entender la vida, nuestras aficiones, y compartir nuestras inquietudes. Por todo lo que creo poder aportar, y por todo lo que estoy seguro, que puedo aprender por este medio, he decidido crear este blog.
Como buen profano en la materia, me puse a investigar, cual era la mejor manera de crear un blog, fines que persiguen los usuarios y demás aspectos lógicos, necesarios para hacer algo con ilusión.
Pues bien, cansado de marearme entre webs, blogs y eruditos de la información, tengo claro que lo voy a hacer a mi manera. No me preguntes a que se dedica exactamente este espacio, pues no lo sé, como todo en mi vida iré improvisando.Dicen los catedráticos de sueños cumplidos, que para alcanzar el éxito, hay que tener un camino, un destino, y un plan, todo bien organizado. Mi camino lo voy descubriendo, mi destino es dejarme llevar y mi plan es observar todo y aprender en cualquier momento de cualquier persona.
Tengo la certeza, que hablaré de política, viajes, cultura, historia, esas cosas que me hacen pensar, enfurecerme, amar la vida, conocer mi mundo, escribir historias, sentir, soñar, para abreviar, esas cosas que me hacen vivir. No me hables de post, gadget y demás jeroglíficos, espera que me vaya haciendo con los mandos de algo tan complejo, como la decisión de empezar a conocer lo desconocido.
En fin, como observaras, me gusta escribir, leer, viajar. Me gusta la política y odio a los políticos de hoy en día, y siempre haga amagos de emprender, perdiéndome a mitad del camino, quizá me falta ambición.
Bueno, después de ponerme verde a mi mismo, también tengo que decir, que me tengo por buena persona, optimista y luchador incansable.
Por cierto, me llamo Emilio Almodóvar Ruiz, y soy...…aprendiz de todo, aventurero y maestro en artes confusos, con algún titulillo colgado en una pared olvidada. Nacido en un pueblecito de Ciudad Real, llamado Llanos del Caudillo, y que pase mi infancia, feliz, entre los campos manchegos y un inmenso cortijo andaluz, que fue para mí, un planeta maravilloso que me arrebataron cuando empezaba a quererlo de verdad. Algún día, devolveré a La Toscana, ese cortijo de Bailen, el favor de moldear mi persona, como la hizo. Sin ese bello rinconcito de la provincia de Jaén, hoy yo no sería la misma persona.
Pues, como ves, solo escribo este blog para desahogarme. Para intentar que mis palabras salgan de la soledad de mi dormitorio, para crear debate y plasmar mis ideas. En definitiva, porque estoy cansado de ser un gran orador en tabernas y reuniones familiares, donde todos me aplauden y alaban mi supuesta inteligencia, y necesito que me critiquen y rebatan mis ideas. Eso me hará más feliz.
