Traductor - Translate

viernes, 30 de septiembre de 2011

Artur Mas, no entiende

Hoy, me he levantado como cada mañana directo a la cafetera. Es lo que tenemos los adictos a la cafeina.
Esta mañana, mientras mi cafetera rugia y dejaba caer su densa y adictiva espuma sobre mi taza, escuchaba las noticias que cada día, nos amargan la existencia. Guerras, economias, asesinatos (hoy por cierto, la provincia de Jaén se ha llevado la palma) y politiqueos varios.
-
Y en este ambiente matutino, me ha parecido, solo me lo ha parecido, que mientras estaba en la cocina abriendo el azucarero, el President de la Generalitat de Catalunya (nombre oficial), Artur Mas decía algo sobre lo poco que se entendia a los niños gallegos y andaluces al hablar.
¡No! Yo no soy mal pensado.
-
Pero por si acaso ha querido decir, lo que me ha parecido, voy a decirle yo a Artur Mas, lo que él no entiende.
 Y lo hago ahora, que estoy en Andalucia, ya que dentro de un rato estaré en otra Comunidad, y a la vuelta lo mismo vengo un poco manchego y ya no me importa tanto.
-
Pero en este preciso instante, me importa y mucho. Andalucia es mi patria de adopción y con sus cosas buenas y malas, siempre seré el primero en colocarme en la trinchera, para repeler ataques prepotentes, catetos y con la argumentación de un niño de 6 años.
-
Señor Artur Mas, lo que usted no entiende, es que con pertenecer a un pais, región, comunidad o nación, como Cataluña, un territorio maravilloso, lleno de cultura y ejemplo de convivencia y pluralismo, no tiene usted derecho a intentar mofarse de las diferentes variaciones orales de un idioma.
Sé que usted tiene el suyo, defiendalo para que no se pierda, hablelo si se siente más cómodo y enseñeselo al mundo, para que pueda apreciar la riqueza cultural de Cataluña, pero no a costa de intentar desprestigiar a los demas.
-
Señor Artur Mas, otra cosa que no entiende, es que actitudes como la suya, hacen de Cataluña, un lugar para odiar.
 Y es que catetos como usted, que no han salido de su terreno y si lo han hecho ha sido para quejarse y no disfrutar de la experiencia de conocer otra cultura, hay en todos lados. Entonces sus palabras solo hacen que los catetos de Galicia y Andalucia odien a Cataluña. Los catetos de Madrid, que seguramente sea la provincia con más densidad de catetismo de España, escribirán en sus periodicos y volverán a decir que los nacionalismos son malos.
-
Señor Artus Mas, tampoco entiende, que un nacionalismo radical no conduce a nada. Que los políticos nacionalistas, si defiende sus intereses, con humilidad, con decisión, con honradez y con mucha tolerancia se hacen simpaticos para la ciudadanía. Yo lo he pensado, de algún compañero suyo.
-
Señor Artur Mas, le digo por si no lo entiende, que lo que más me gusta de España, su pais, nación o Estado, aunque piense lo contrario, es precisamente eso.
Su diversidad. Su historia conjunta, no solo la que nos interesa. Su riqueza lingüistica, con dialectos incluidos. El poder juntarte con otra persona, por ejemplo en Caldes de Montbui, y con solo compartir unas palabras saber si es Andaluz, Canario, Gallego o Valenciano. Eso pasa en muy pocos paises.
-
Por último, Señor Artur Mas, no ha entendido, que vive en un pais, demasiado bello y con demasiada gente que merece la pena, como para que se permita el lujo de no pedir disculpas a mi gente de Andalucia, y también a Galicia claro, y quedarse tan tranquilo.
-
Pida usted disculpas, que aunque aquí ya he dicho que hay catetos, la mayoria distinguira en usted un gesto honroso y las aceptará.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Carta de un emigrante

Desde hace casi un año, colaboro con una asociación de emigrantes retornados en Jaén.
En principio, fué algo ocasional. Para hacerle un favor a un buen amigo.
Pero poco a poco, conocer las historias de sus socios, me ha hecho comprender las dificultades de estas personas valientes, al llegar a sus destinos. Y es que, cuando hablamos de las dificultades del emigrado español del siglo XX, pensamos solamente en los problemas idiomáticos, en el choque de culturas o en el simple cambio de ambiente laboral.


En esta carta, he querido plasmar, las otras dificultades. Las que solo conocen los actores de estas historias. Sus problemas emocionales. Su rabia interior. Su sentido de culpabilidad. Su enorme tristeza y soledad, que les llevaba a muchos a tener brotes de ira y actuaciones poco lógicas y totalmente contrapositivas a su estado mental.


Este escrito, lo he presentado al XIV concurso literario de Correos. Por lo que he querido que este emigrado tipo, expresara con sus palabras el agradecimiento y la encomiable labor, que cuando el teléfono, no estaba al alcance de todo el mundo, hacía este servicio público.


Esta historia, no es real. Es el producto de varias historias que he conocido en AJIER, aglutinadas en una sola persona, pero que en realidad todas estaban conectadas por las mismas sensaciones. Espero haber trasmitido esos sentimientos a traves de la carta. Ese y solo ese, es el verdadero objetivo. El objetivo que me hará sentir ganador del concurso.

Entradas populares

Entradas más visitadas esta semana