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lunes, 25 de marzo de 2013

Oferta y demanda de productos en crisis



Como todo hijo de vecino, la crisis brutal en la que vivimos me ha hecho plantearme la vida desde otro prisma. La mayoría de la veces, en este blog expongo mis humildes puntos de vista, respecto a la crisis más profunda, que no es la económica, sino la social y política. Aprovechando que uno de mis nuevos planteamientos que se han visto modificados, ha sido el tema de seguir formándome, seguir evolucionando, actualizando en todo momento mis conocimientos, hoy sí que profundizaré en la economía. Fruto de un trabajo que he tenido que realizar en materia de macroeconomía,  dejo algunas conclusiones que he podido sacar, después de varios días de investigación y reflexión personal. 



Una de esas variables macroeconómicas, es la oferta y demanda de todos los productos, que se han visto modificadas a causa de la crisis. Un ejemplo de oferta, otro de demanda y otro de exceso de oferta y demanda nos pondrán en situación, sobre como hemos llegado hasta donde estamos.


1) Producto que ha visto modificada su oferta

Uno de los productos que ha visto modificada su oferta de una forma clara con la llegada a nuestras vidas de la crisis económica, es el oro. Los establecimientos de compra de oro, se han multiplicado exponencialmente, llegando a modificar el paisaje incluso, de nuestros pueblos, barrios o ciudades, con ese feo color, que los caracteriza, amarillo intenso. Como cliente habitual, de estos negocios, que con la crisis están haciendo su particular agosto, mis proveedores de dinero a cambio de oro, para llegar a fin de mes, suelen ser las joyerías de toda la vida. Las que no utilizan colores llamativos, recordando a los meditadores, que estas señas solo indican, el vini, vidi, vinci, (el famoso llegue, vi y vencí de Julio Cesar) y que solo reclaman tu presencia para forrarse, ya que van a desaparecer cuando sea menester. Pero bueno, eso solo es una opción personal, que no viene a cuento. Ahora pasaré a analizar esta cuestión en profundidad.

• Motivo por el cual ha ocurrido ese cambio.

El aprieto económico por el que pasan millones de familias crea la necesidad de empeñar el poco oro que poseen, mientras que el ascenso en la cotización de este material genera oportunidad de negocio, aumentando la oferta de manera considerable.
A continuación se enlazan, algunas noticias sobre el aumento espectacular de estos establecimientos y los motivos por los que se han disparado;



Como vemos, en estos momentos el oro es un producto de inversión, muy atrayente para inversores que quieren asegurar su patrimonio al máximo. Esto genera un aumento de demanda de oro, que se traduce en un espectacular aumento establecimientos dedicados a captar oro, para cubrir esa demanda.


Variación en la oferta de producto y/o servicio.

En las anteriores noticias enlazadas, se ha podido leer la variación en este tipo de establecimientos en algunos lugares concretos de España, debido al aumento de demanda de este material precioso, entre otros aspectos motivada por el aumento en su cotización constante, ya que muchos inversores utilizan este método para asegurar su patrimonio, ante la inestabilidad de otro tipos de mercados de inversión. Pero como será ese aumento en nuestra propia comunidad autónoma.

Estos artículos nos acercan a la realidad más cercana;


En este artículo se profundiza, sobre los motivos que han provocado el incremento de la oferta y la demanda del oro. En él además de los ya expuestos, podemos ver el factor psicológico o la relación entre la inversión de oro con las fluctuaciones de las divisas. El aumento de oferta, no necesariamente debe llevar a un aumento de demanda, pero en este caso, el artículo nos muestra que sí ha sido así.


En los artículos anteriores, se puede comprobar la variación de este tipo de establecimiento en las dos ciudades más grandes de Andalucía.


• Influencia en el precio del bien o servicio.

El espectacular aumento de la demanda, ha generado una oferta, que aunque en principio comenzó siendo homogénea, ha ido degenerando con el paso del tiempo, en otra oferta mucho más dispar, donde se pueden encontrar variaciones entre establecimientos del 400%. El oro cotiza diariamente, y como es lógico los compro oro no pagarán al consumidor el total del valor diario. Pero hay establecimientos donde esos porcentajes que pagan al consumidor, se han marcado y fluctúan al son del mercado y otros que aprovechan esas oscilaciones para escoger el punto más óptimo respecto a los beneficios que pueden obtener, para aguantar esos porcentajes hasta que les sea posible. Esto ha originado, que este tipo de establecimientos, estén en el punto de mira, de organizaciones de consumidores e instituciones públicas.

En el siguiente enlace, se pone de manifiesto el valor ascendente del precio del oro en los últimos años.


El reportaje que se enlaza más abajo, expone claramente la disparidad de precios en estos establecimientos, hoy en día. Es del pasado 24 de febrero, y lo hizo el diario ideal, en la ciudad de Granada. Como su nombre indica, ocho tiendas, ocho precios. El aumento de oferta de este tipo de servicio, ha generado una competencia agresiva, donde el precio prima por encima de otro tipo de aspectos, como la honradez o la profesionalidad y el servicio prestado como veremos a continuación.


Repercusión social y económica en la empresa, y en su caso, a nivel de empresa o país en el que se encuentre dicha empresa.

Como ya se ha comentado, entre las repercusiones sociales de este tipo de servicios, está la alteración estética de nuestros barrios y ciudades. Pero además, poco a poco, estos establecimientos se han colocado en el objetivo de asociaciones de usuarios y más recientemente y gracias a los informes de estas, de los poderes públicos, por sus elevadas cifras en los casos, de incumplimientos legales y acciones más o menos dudosas.

El fraude más extendido, es la estafa en el peso del oro entregado. Pesar la mercancía a espaldas del cliente suele ser algo muy común. Pero además existen contratos con clausulas abusivas, precios erróneos o irregularidades en el registro y libros de las empresas. En total, de la última inspección de la Junta de Andalucía a estos establecimientos, un 71% presentó alguna irregularidad. Cifra que nos aproxima al grado de incompetencia en el que deriva, un aumento desaforado de demanda, paralelo a otro incontrolado de oferta.



Otro dato interesante que destaca el último artículo, es el incumplimiento por parte del 89% de los establecimientos compro oro, de la legalidad, respecto a la información accesible de los tipos de interés aplicados a las operaciones de empeño.



2) Producto que ha visto modificada su demanda

Si hay algo que ha cambiado en la manera de pensar de la mayoría de la gente, que está sufriendo la crisis, (la inmensa mayoría que a pesar de no haberla provocado, bien la estamos pagando), es la importancia de reducir gastos superfluos y de ajustar el presupuesto, casi al céntimo. Esa sana obsesión, por el ahorro, tiene su parte más visible en las pequeñas reparaciones del hogar. Pequeñas empresas de mantenimiento (pintura, fontanería, electricidad, albañilería, carpintería…etc.) sufren las consecuencias de la nueva fiebre por el bricolaje. Y es que, los productos de bricolaje están experimentando una demanda en tiendas especializadas, que está haciendo que estas se multipliquen a pesar de la crisis.



• Motivo por el cual ha ocurrido ese cambio.


El anterior enlace es quizá el más completo que se puede leer, para entender el auge de este cambio.
Aunque el motivo principal pueda resultar la crisis económica, existen otros no menos importantes. Por ejemplo, y aunque el bricolaje siempre se ha considerado como una forma de ocio, la implantación de multitud de cadenas de televisión, donde en algunas de ellas existen programas temáticos sobre este mundo, ha incrementado el deseo a los consumidores de fabricar cosas con sus propias manos. La expansión de Internet, es otro punto a tener en cuenta, ya que muchas tiendas especializadas utilizan sus propias web, para mostrar a través de vídeos, trucos, consejos y maneras de afrontar problemas, que antes ocasionaban muchos dolores de cabeza, a las personas que se adentraban en el bricolaje. La antigua expresión de manitas, que se refería a las personas que se les daba bien este tema, cada vez está más en desuso, sobre todo por el rápido y fácil acceso a la información, a través de Internet.

Variación en el volumen de ventas.

Donde más se ha notado el aumento de ventas de productos de bricolaje, ha sido en Internet. Tiendas on-line, que facilitan la transacción, sin desplazamientos y a costes más reducidos, han sido las grandes beneficiadas de esta tendencia, con un aumento del 50% en las ventas de los últimos cinco años.


No obstante, las grandes superficies del bricolaje también han visto incrementadas las ventas en los últimos años. Como se desprende del siguiente artículo, donde se específica que el 60% de los clientes, son ya personas no profesionales del bricolaje.


Como aspecto negativo, se podría añadir, que los grandes damnificados de esta tendencia, son los profesionales de la reparación y mantenimiento, y la pequeña ferretería, que siguen con sus ventas en continuo descenso.



Influencia en el precio del bien.

Aunque un aumento de demanda, suele suponer el aumento de los precios, esto solo sucedió hasta 2010. Este estancamiento en los precios, fue motivado, por el incremento de oferta y la implantación de nuevas multinacionales especializadas en este sector. Esa fuerte competencia en el precio, originó un descenso en los márgenes de beneficio de las empresas, que sigue siendo parecido en los últimos años.


Repercusión social y económica en la empresa, y en su caso, a nivel de empresa o país en el que se encuentre dicha empresa.

Como ya se ha podido leer en artículos anteriores, en 2012 se abrieron en España, 25 nuevas grandes superficies del bricolaje. Para hacer un recorrido histórico de estas superficies, se adjunto un completo artículo de 1994, donde se desglosan las empresas y los lugares donde estaban ubicados estos centros, en aquel año;


Por su parte, las recientes noticias, nos avisan de la proliferación de grandes centros de distribución de bricolaje, en detrimento de las pequeñas ferreterías;


Esas pequeñas ferreterías, son la parte negativa de este fenómeno, cada vez más asfixiadas con la implantación de empresas como AKI, Leroy Merlin o Brico Depot, por todo el país.



3) Exceso en la oferta o demanda de un producto.

Para este apartado, la mejor elección es adentrarse en el mundo inmobiliario. Ya que España, puede presumir que durante las últimas décadas, y lo que es más preocupante, las próximas, tal vez sea el país, que ni ha sabido, ni va a poder encontrar el punto de equilibrio, entre oferta y demanda de vivienda. Estos excesos, los pasaremos a analizar a continuación.

Pero antes, el siguiente enlace nos avisa sobre el futuro del mercado inmobiliario, fruto de una salvaje demanda, movida más por la especulación que por la necesidad real. Una situación, que en gran parte es responsable de la crisis económica y social, tan particular que tiene este país. De aquellos barros, estos lodos y los que nos esperan.



Cómo ha afectado al precio de dicho bien.

El llamado ¨Baby boom¨ o explosión de la natalidad de un país, se produjo en España en la década de los 60 y 70. Ese crecimiento demográfico, necesitó a partir de finales de los 80, debido a su demanda, de un incremento de viviendas para satisfacer ese fenómeno. Hasta ahí todo normal. La ley de la oferta y la demanda actuó de forma medida, incrementando el precio de la vivienda de manera razonable cuando había demanda, y rebajando ese precio cuando bajaba esa demanda. Los españoles eran cuerdos, responsables y solo querían un pisito o una casita para vivir.
Veamos las oscilaciones de los precios de viviendas en aquellos años;




Pero, a partir del año 2000, y gracias a ciertas decisiones políticas que buscaban un crecimiento económico cómodo, rápido y muy rentable a corto plazo, a la vez que destructivo, y una ayuda bien prestada de los bancos y sobre todo, cajas de ahorro a la vez gobernadas por políticos, que aprovecharon una legislación centenaria para hacer su agosto, motivaron un exceso de demanda tan bestial, que no se pude compensar con la oferta en muchos casos, a través de recalificaciones ilegales. La gráfica anterior habla por sí sola. El incremento desproporcionado del precio de las viviendas, hizo que cada vez se construyera más y peor. Lo alarmante del caso, y no era necesario ser economista para deducirlo, es que con los precios en constante ascenso, en algún momento ese exceso de construcción y de oferta, y una relajación de la demanda, ya en aquella época pura y llanamente especulativa, llegaría a colapsarse. Pues eso momento llegó. 
Se habla en este párrafo, de aquellos españoles que se creían inversores profesionales, de aquellos constructores analfabetos en muchos casos, que viajaban en yates, de aquellas entidades financieras que se hicieron de oro aprovechándose de la legislación demasiado garantista para ellas, redactada cuando los derechos del consumidor, eran algo así como una quimera, y se habla de aquellos políticos que se hartaron de darse golpes en el pecho, amparándose en unas estadísticas con base de gelatina, y que más tarde desaparecieron echando la culpa de todo a los demás, pero con un sueldo propio del cargo que desempeñó en su día. No se habla en este párrafo, de la gran mayoría de los españoles, cuerdos, responsables y que solo querían un pisito o una casita para vivir, que aún en este tiempo existían. No se habla de ellos, porque son ellos los que están pagando las consecuencias y las facturas, que no se olvide. Pagaron por su casita o pisito un precio demasiado abultadito, porque así lo dictaba el mercado que ciertos agentes económicos y políticos habían inventado. Daños colaterales, dirían algunos. 
Ignominia digo yo. Ignominia hacía todos aquellos responsables, que nos hacen pagar sus errores, financiando a bancos que deberían haber quebrado, como toda empresa de vecino, con nuestros impuestos, mientras que el fondo de garantía de depósitos, lo han fundido a cheques nominativos, a favores de las cajas de sus amigos.

Perdón, me he ido del tema. La gráfica muestra claramente, la evolución vergonzosa de los precios de este bien de primera necesidad, que algunas personas lo quisieron ver como su cofre del tesoro. Una evolución generada por un exceso brutal de demanda. 
En estos momentos, sufrimos una caída de la demanda. Por un lado ya es imposible especular con esos precios y por otro los bancos prefieren recoger ganancias, que con los datos del paro necesitan demasiados esfuerzos para conseguirlo, si no se quieren convertir en inmobiliarias low cost, como ya parecen algunas entidades financieras. Esa caída de la demanda, ha provocado la inevitable caída de precios. Pero aún así, los intereses especulativos frenan la caída natural de este bien, alargando el tiempo necesario para el reajuste de los precios, hasta alcanzar el punto de equilibrio lógico, que nunca se debió perder.



Cómo ha afectado a la producción de dicho bien.

Esa demanda sin control, ha provocado una relajación en la calidad de los materiales utilizados y un producto final, más que lamentable en muchos casos.
De todas formas, si solo queremos un bien tangible para venderlo rápidamente, qué más da la calidad, si el precio y la ganancia estaban asegurados.
Algunos artículos que fortalecen la hipótesis planteada, muestran cómo mientras en España se construía la misma vivienda que en Francia y Reino Unido juntos, la calidad estaba muy por debajo de la media europea.



Repercusión social o económica.

Como se ha comentado, este fenómeno de exceso de demanda ha tenido la más cruel repercusión social y económica, que se ha podido conocer en la historia de España.
Una leyes hipotecarias de 1946, época de postguerra y autarquía económica, aliñadas como deber ser con buenas dosis de dictadura y donde los derechos del consumidor no era una expresión que entrara en el vocabulario colectivo, tal vez en alguna reunión masónica , no sé, han favorecido la actual desprotección del consumidor, cliente de créditos bancarios, frente a los desahucios.
Esos dramas tan a la orden del día, crean personas sin hogar, pero con unas deudas que los hipotecan de por vida. 


La repercusión es tal, que la sociedad se ha visto obligada a reaccionar, ante la pasividad de los poderes públicos, que más que proteger a sus ciudadanos, protege a las entidades financieras y a sus dirigentes, en muchos casos compañeros de partidos políticos.
La plataforma de Afectados por la Hipoteca, ya ha conseguido que se acepte a trámite una Iniciativa Legislativa Popular, hecho insólito en este país democrático aunque parezca mentira, y desde Europa, empiezan a llegar los primeros reproches a unos poderes legislativos que han conseguido que la situación se desmadre. El Gobierno dice, que la tendrá en cuenta. Veremos.




¿Ha habido alguna intervención de algún ente público?

La intervención del ente público, ha sido como ya se ha comentado, incentivar la construcción como la locomotora económica del país. Con los resultados que ya conocemos.
A partir de ahí, desde 1946, cuando se aprobó la legislación vigente que ha generado toda esta repercusión social y económica, en el año 2000, se aprobó la ley de Enjuiciamiento Civil, que simplemente ponía negro sobre blanco, el mecanismo por el cual, un deudor de una entidad financiera, sería desalojado y la obligatoriedad del acreedor de poner ese bien a subasta pública, repercutiendo de nuevo la deuda que no se consiguiera saldar a través de la subasta al deudor.
En 2007, hubo un intento de armonizar esa desprotección del consumidor, facilitando el movimiento de deudas de los clientes bancarios a través de las diferentes ofertas. Las comisiones por cancelación anticipada o desistimiento, también fueron limitadas. Un conato de modernidad legislativa, muy liviano.
El Decreto de 2012, para la protección de los deudores hipotecarios, fue otro intento para calmar la situación que se estaba convirtiendo en dramática. Moratorias de dos años, alquileres sociales para desahuciados, pero todo muy restrictivo y ajeno a la realidad laboral de este país. Evidentemente no funcionó. Improvisar una ley por una serie de suicidios, provocados por la desesperación, y desde mi punto de vista insensatez, ya que el dinero y sus problemas, solo es dinero, y la vida vale mucho más, nunca puede tener un resultado positivo.


Toda la información sobre las actuaciones de los poderes públicos sobre esta materia, está en el siguiente enlace;



• ¿Ha tenido alguna repercusión apreciable en algún otro bien o servicio complementario o sustitutivo?

El hacer de este producto, la clave del crecimiento económico de un país, presenta unas repercusiones claras en todos los sectores auxiliares, pero además en el global de la economía de un país. En dialecto de un inversionista, se diría que apostar todo el futuro a la misma cesta, es un riesgo muy alto, y en este caso también, un riesgo asegurado. Pues antes o después la burbuja acaba estallando. La crisis financiera a nivel mundial, se presenta en España con más virulencia, gracias a las cifras del paro, y ese empleo perdido solo es el fruto de muchos años de ceguera política, que no ha sabido reconducir el mercado laboral. El siguiente artículo, es un reflejo fiel, del mercado laboral, las causas y los datos;


Estas cifras de desempleo, incitan a pensar con claridad en la repercusión que el consumo está teniendo en España. Muy pocos productos o servicios se salvan de estos efectos negativos.

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