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jueves, 9 de febrero de 2012

¿Como juzgamos a los jueces?

Es injusto, dudar de la justicia, cada vez que una sentencia no nos guste. 
Pero en mí opinión es algo inevitable, más si cabe con el bochornoso espectáculo al que este poder independiente, no se olvide, esta sometido últimamente.
Un show orquestado por medios de comunicación y los grandes partidos políticos, que la usan para sus batallas particulares y que definitivamente esta causando un descrédito a este ente, ya cuestionado por cualquier mindundi como yo, que hasta hace bien poco, creía en la lenta pero fiable justicia española.

Para comenzar, he de decir, que estoy convencido que más del 80%, de las personas que por diferentes medios opinamos, nos congratulamos o denostamos una sentencia judicial, ni nos hemos leído la sentencia, ni la acusación formal en su día, ni ningún otro documento oficial del proceso. 
Pero hablamos por instinto la mayoría, o por servir fielmente y con una fe ciega a nuestro partido, sin darnos cuenta que esa comodidad de no pensar más allá, del discurso de ese partido nos hace esclavos de la ignorancia. Con el agravante, de que ese ignorancia, es la madre del atrevimiento más osado.

Pero centrándonos en la mayoría, a esos que opinamos por instinto, se hace cuanto menos curioso, que tengamos que aceptar una serie de cosas, que nuestro instinto nos dicen que no son así. Aún sin leer ningún párrafo del auto, no sé lo que es exactamente, pero suena bien, ni tener ningún tipo de formación jurídica.

Por eso, haciendo un ejercicio de atrevimiento producto de mi ignorancia, no acepto que un juez, sea condenado a once años de inhabilitación, por no hacer bien su trabajo. 
No tengo ni idea, en que casos se pueden realizar escuchas telefónicas a acusados de algo y en que casos no. Pero lo que me dice el sentido común, es que es una condena excesiva, que no se corresponde a la impuesta en otros oficios que tampoco han hecho bien su trabajo. 
Digamos políticos derrochadores, ahí esta Jaume Matas, con el caso Palmarena, que parece no se resuelve nunca, y ahora menos con la entrada a escena de miembros o mejor dicho ex miembros de la Casa Real. 
Digamos banqueros avariciosos, que después de meternos en la mayor crisis financiera, económica y social de la historia, son rescatados con dinero público y la única condena es jubilarlos con sueldos millonarios.
Lo que me dice el sentido común, es que no es lógico, que el único condenado formalmente hasta el momento, del caso Gürtel sea el juez que comenzó la investigación. Recuerdo, que ahí decenas de cargos del PP que han dimitido, al ser relacionados con las empresas de Francisco Correa, el principal imputado.

Pero sigo atreviéndome y sigo con las causas que tiene abiertas, el juez Baltasar Garzón, tan de moda en estos días.
Y este será el caso más surrealista, que haya conocido la justicia española. Un sindicato ultraderechista, denuncia al juez que apresó en su día a Pinochet, por poner un ejemplo, por intentar investigar los crímenes del franquismo, y este hombre tiene que ir otra vez a declarar como imputado por un ''delito'' de competencias. Como si en cualquier trabajo, no tuviéramos problemas sobre las competencias de cada cual.
Cuando ni la fiscalía ve indicios de delito, esto se lleva a trámite dándole una publicidad inmerecida a una gente que le vendría bien una estancia pagada de algunos meses, en Corea del Norte, para que dejen de hacer apología del Franquismo.
Siempre he creído, que la justicia trata de poner claridad sobre un contencioso, donde hay dos partes perjudicadas. Pero a ¿quién perjudica este juez investigando los crímenes del Franquismo?. Yo también pienso que la mejor forma de olvidar de una vez esa etapa de la historia de España, es tomándonosla como lo que es, un episodio traumático, donde hubo intolerancias y crímenes por ambas partes, pero donde no exista ningún problema para hablar de ello. Y si este señor quiere investigar, que lo haga. No hace daño a nadie.

Pero estos son apreciaciones de un ignorante. Un ignorante, que ve como la sociedad puede endurecer leyes, a través de la presión y siempre tras un suceso trágico, después de una condena ínfima para un asesino confeso, véase el caso Marta del Castillo, pero que no puede castigar al poder judicial, como ente independiente del Estado, cuando este pilar básico del Estado de Derecho, se está viendo tan cuestionado por una amplia mayoría de la ciudadanía.
Entonces me pregunto, si los poderes ejecutivo y legislativo los elige el pueblo democráticamente, ¿Como hace el pueblo para mostrar su descontento hacia el tercer poder de la democracia?. Esta claro que los jueces solo interpretan las leyes, pero ¿qué puede hacer el pueblo, para cambiar esas leyes, que a los grandes partidos políticos, no les interesa cambiar ?. Y por último, aunque parezca descabellado, ¿Por qué para solucionar este problema, el poder judicial, no es elegido también por el pueblo?

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