El coraje del vocero

La siguiente noticia no ha transcendido a los grandes medios de comunicación. Es más, habrá personas que a pocos kilómetros del lugar donde están ocurriendo los hechos, ni siquiera lo sepan.

El Congreso del PSOE y el homenaje en Galicia a Manuel Fraga, parecen suficientes razones para despreocuparse de lo que pasa en un pequeño pueblo de la llanura manchega. Pero resulta, que ese es mi pueblo, donde nací y donde viajo de forma física cada vez que puedo, y mentalmente cada día y en cada momento, para recordar de donde vengo y quien soy. Es el lugar que inspira mis letras humildes, y suscita dentro de mí el más tierno cariño.

Ha sido un fin de semana de vértigo informativo. Miles de delegados socialistas, se han reunido en Sevilla, para de forma ejemplar y me gustaría más generalizada en todos los partidos políticos, han votado para elegir al líder que desean tener. El resultado me puede gustar o no........pero ese es otro tema.

Porque mientras unos hacen política a lo grande asistiendo a homenajes de ''políticos ilustres'' o se reunen en grupos para intentar convencer del candidato que más se ajusta a sus intereses, otros hacen política de verdad. La política, que se define como la acción de servir al pueblo, sin más pretensión que el bienestar de sus vecinos. Mañana cuando todo acabe no habrá tiempo para vanaglorias, pues justo cuando salga del despacho de su ayuntamiento a las 6 de la mañana, cogerá su coche, para ir a trabajar, como cada día, para sacar adelante a su familia.

Hablo de Santiago Sánchez Morena, alcalde del Partido Socialista de LLanos del Caudillo desde, según he leído hace 25 años, la verdad es que yo desde que tengo uso de razón, no he conocido otro.

Este señor, lleva encerrado en el ayuntamiento de la localidad, desde el jueves, día 2 de febrero, en señal de protesta y reclamando casi 400.000 euros, que la Junta de Castilla La Mancha, adeuda al municipio desde enero de 2011.

Un gesto que ensalza la figura de un auténtico histórico del partido socialista, pues mi padre ya me contaba, su militancia en la clandestinidad durante el franquismo, que con humildad, valentía y coraje lucha por la supervivencia de su pueblo. 

Una iniciativa, que me hace reflexionar, además, sobre esas convicciones que uno lleva dentro, y que con cosas así se desmoronan, obligando a pedir disculpas y confirmando la regla, de que nadie es dueño de la verdad absoluta. 

Me confieso, si el 22 de marzo hubiera estado empadronado en Llanos del Caudillo, no le hubiera votado. Además lo comenté con amigos y familia, y ahora se estarán partiendo de risa a mi costa. Según mis erróneos y simplistas principios, llevar tanto tiempo gobernando en un lugar, desmotiva a cualquiera, acomodándolo en el cargo y haciéndole sentir invulnerable, con las lamentables consecuencias de casos de corrupción que en este país todos conocemos. PERO NADA MAS LEJOS DE LA REALIDAD.

Tras 25 años en el cargo, sigue luchando por su pueblo con la misma energía de siempre, y sacrificando su tiempo libre en pro de sus vecinos.

Según he leído en las escasas noticias que he conseguido encontrar, nuestro alcalde se queja del impago y que ese impago no se produce en ayuntamientos gobernados por el PP. La verdad que me parece, cuanto menos, asombroso, pero si él lo dice, yo lo respeto y espero que se tomen medidas, porque sería el colmo.

También he leído que tras anunciar la iniciativa de protesta, alguien del PP, lo tachó de ''vocero''. Pero sin ánimo de entrar en batallas partidistas, ni politiqueos de taberna, ese calificativo es el más apropiado para definir la actuación de nuestro alcalde.

Evidentemente, es un vocero. Es la voz del pueblo, que se rebela contra lo injusto para reclamar los servicios paralizados y evitar la quiebra de un ayuntamiento de 700 habitantes, que ya de por sí debe ser difícil de gestionar.

Se ha tenido que cerrar la ludoteca, el centro de día e incluso las nóminas de los funcionarios peligran.

Recuerdo mis tiempos de niño en el pueblo. Era feliz. Iba a Manzanares con mis padres, cuando tenía que ir, pero nada de lo que había en la ciudad me provocaba envidia. Recuerdo ir a visitar a mi abuelo paterno, ya fallecido y de los primeros colonos que tuvo el pueblo, al hogar del jubilado donde pasaban las tardes como en cualquier otro hogar de una ciudad cualquiera.

Recuerdo los veranos que pasaba, cuando ya vivía en Bailén, en casa de mi abuela materna. Estaba orgulloso de mi pueblo. Una aldea, como muchos lo calificarán, que contaba con todas las instalaciones necesarias para la felicidad de sus vecinos. Una piscina envidiable, su campo de fútbol, pistas deportivas, parques......Había amigos que no se lo creían, hasta que los llevaba conmigo y regresaban a Jaén con ganas de volver. La mayoría volvió.

Entonces mi abuela era una mujer independiente. Alguno de sus ocho hijos, aún vivía con ella, y las tareas que la mantenían activa no le faltaban.

Ahora es diferente. Mi abuela materna se ha quedado sola. Sus hijos se han independizado y su salud ha empeorado. La he visto triste y demasiado ociosa. Entrar al Centro de Día, fue un cambio radical en su estado de ánimo. Le enseñaron a pintar y mi casa ahora está llena de obras de arte. Aprendió manualidades y pasaba las horas entretenida.

El cierre del Centro, ha sido un mazazo increíble para ella, y para toda la gente que la acompañaba, agriando su carácter y dificultando la vida, gustosamente eso no cabe duda, de sus hijos. Se siente sola, y la inactividad no favorece su estado de salud. Ahora pasa temporadas en casa de sus hijos, entre ellos mi madre, que ha tenido que disminuir su jornada laboral, para estar con ella, cuando viene a Jaén. Mi abuela se enfada, pues ella no está impedida, solo necesita distracciones y compañía.

El vocero de nuestro alcalde, no pide dinero que el pueblo no tenga asignado. El vocero de nuestro alcalde pide el mantenimiento de estos servicios. Pide que mi abuela y el resto de las personas que acudían al Centro de Día mantengan las ganas de vivir intactas. Pide que la paralización de la ludoteca no afecte a la rutina de sus vecinos. El vocero de nuestro alcalde pide lo que pide el pueblo, independientemente de la ideología de cada vecino y lo pide sacrificando la libertad de cualquier ciudadano para hacer lo que le venga en gana los fines de semana. Lo pide con humildad y con la ilusión característica de cualquier alcalde principiante. 

Cualquiera diría que aún le quedan cuatro años de legislatura, para que la situación se resolviera de forma menos ruidosa y mientras tanto disfrutar del escaso poco tiempo libre que le deja su trabajo particular y la alcaldía que ejerce por las tardes y noches.

Por eso pido soluciones. Soluciones para un pueblo de primera con un alcalde que merece el mayor de los respetos.