Desde aquél 15 de mayo de 2011, donde mis sentimientos de indignación, por la situación que estamos atravesando, se vieron acompañados por el de tantas miles de personas, soy un hombre más seguro. Entendí que no solo yo era el único. Que indignados, hay en toda España y más tarde que indignados hay en todo el mundo.
Han pasado los meses, y el movimiento sigue en pie. Durante este tiempo, en la prensa han tenido más cabida los indeseables que siempre se agregan a cualquier multitud, para hacer salvajadas, que las ideas propuestas con la argumentación necesaria para discutirlas. Los medios de comunicación es lo que tienen.
Durante este tiempo, acciones que yo no he apoyado e incluso he criticado, como las acampadas, se han multiplicado por todo el mundo. Lo que indica que no solo en España, estamos hartos y que no tengo que llevar razón en todo.
El bipartidismo campante, con las leyes que lo sustentan, y el eterno amor que existe entre el poder político y financiero, nos ha conducido a ser una sociedad deshumanizada, donde la moral y la ética también tienen un precio.
Por eso. Por que quiero vivir en una sociedad más justa, más democrática y plural, me uniré a la manifestación del 15 O. Me da igual los distintos matices que tiene esta plataforma, las discrepancias entre sus seguidores por temas banales y el ficticio apoyo político con todos los guiños que estamos viendo, de parte de todos los partidos.
Llego la hora de decir, que estoy cansado de ver como casos de corrupción quedan impunes con la falacia de que, hasta que la ley no diga lo contrario es inocente. Mentira, un cargo público que gestiona el dinero de todos, en el mismo momento que sea procesado, porque un juez vea indicios de culpabilidad, debe ser retirado de su cargo y de la vida política. Aquí señores y señoras, las cuentas claras y la justicia, digan lo que digan es y debe ser independiente.
Estoy cansado, y mucho, que convertirse en político sea el vehículo para encontrar trabajo a toda la familia. Siempre he dicho, que los cargos públicos deben estar pagados, y bien pagados. Pero como todo en la vida, debe tener sus pros y sus contras.
Aceptamos con demasiada pasividad a ver como nuestros políticos trafican con su influencia. Consiguen puestos importantes para sus hijos, contratos desorbitados con sus amigos empresarios y todo con el beneplácito de una sociedad demasiado acostumbrada a estas cosas.
Quiero leyes, que controlen el acceso a puestos de trabajo de hijos, esposos y esposas, padres y madres de políticos a determinadas entidades controladas por ellos. Me parece curioso como en la ciudad de Córdoba, los dirigentes de los tres principales partidos se tiren los trastos a la cabeza, y luego sus hijos sean compañeros en Cajasur como consejeros. Y más curioso, que con la fusión de Cajasur en el grupo BBK, desaparezcan gran parte de los consejeros de la caja cordobesa, excepto unos pocos privilegiados, entre ellos los hijos de estos señores.
Leyes y mecanismos que investiguen cada contrato que se firme con empresas adjudicatarias. Que cada adjudicación, además de ser de calidad, lógicamente, sea a un precio razonable y sin maletines de por medio.
Protesto por el fin del capitalismo desaforado, que claramente ha quedado obsoleto. Siempre defenderé un sistema competitivo, capitalista sí, pero justo, social y CONTROLADO. La falta de control, al sistema financiero, la especulación inmoral y la participación poco ética de los gobernantes mundiales, nos han llevado a la mayor crisis financiera, desde la gran depresión de 1929. Una crisis, que en España, por no decir Grecia, se multiplica con el problema del desempleo. Hacen falta reformas estructurales en materia laboral, pero solo se ponen parches. Hace falta una revisión del sistema educativo, para crear personas con más cultura emprendedora (Que el 80% de los empresarios españoles, no sean universitarios, es un dato bastante trágico), más cultura financiera, nadie nos enseña como funciona el dinero, y eso provoca que bancos y cajas se aprovechen, en su propio beneficio a costa del ciudadano, para cuando estan al borde de la quiebra, sea el ciudadano quién los rescate. Hablo de la crisis económica, donde nosotros, las personas de a pie, también somos culpables inadvertidos, y más cultura para el crecimiento personal. Pero parece que la única solución es atacar a la enseñanza pública, y apunto, estoy totalmente de acuerdo que si se por ley, se puede, ocupar al maximo al personal docente fijo y prescindir de interinos, se haga. La austeridad es importante pero la base del Estado del que queremos presumir es Educación y Sanidad pública y de calidad, y eso no lo podemos perder.
Me manifestaré, en contra del sistema electoral actual. No refleja fielmente la decisíon del pueblo. Las listas cerradas, el sistema de candidaturas provinciales, los votos que cuentan más en una provincia que en otra, la financiación de partidos y sindicatos y la utilización de esos recursos, creo que es necesario estudiarlo todo a fondo. Y si es necesario cambiar la constitución, hacerlo sin miedo. Tenemos la mejor constitución posible, pero los tiempos avanzan muy rápido y debe adaptarse a ellos.
Por todo esto, yo apoyo la manifestación del 15O y acudiré a ejercitar mi derecho, que aunque muchos no lo vean así, también es democrático. Luego habrá tiempo de pensar cual es el camino a seguir. Yo personalmente estaría a favor de crear un partido con propuestas serias y con personas serias, que luchara y participara en el juego político desde dentro. Pero eso, al ser un movimiento tan plural ideológicamente, puede resultar misión imposible. Aunque bueno, el tema de las ideologías, daría para otro texto como este y por hoy..............es suficiente.
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