Intentan manipular a través de la subvenciones a medios de comunicación, como en cualquier lugar dicho sea de paso, pero no lo consiguen. La gente no es idiota, como en cualquier lado, la independencia de medios de comunicación al borde la quiebra sin esas subvenciones, está más que en tela de juicio.
Tergiversan la historia, adaptándola a sus intereses personales y si hace falta se entretienen en catalanizar niños y niñas con estos cuentos. Luego llegan otros y los quieren españolizar, menudo jaleo.....Yo que creía que la educación está concebida para dar libertad.
Utilizan el independentismo para medrar políticamente, pero no quieren ser independientes. Saben perfectamente que no les conviene. Ni a Cataluña, ni a España.
Pero mucho menos a ellos. Quedarían fuera de la ONU, de la UNESCO, de la OTAN, y por supuesto de UE. Se escudan en consultas que serían cuanto menos interesantes, si se mostraran los pros y los contras de la pregunta trampa ''Le gustaría que Cataluña fuera un nuevo Estado de Europa'' Lógicamente, nadie va a desplazar Cataluña de su ubicación geográfica ancestral, por lo que la pregunta supone un absurdo, para tapar la situación legal en la que quedaría una Cataluña independiente.
Seres acomplejados, mediocres, que brotan de la simiente de la desesperación. Son políticos, casi todos, que intentan tapar su nefasta gestión y la de sus antecesores de partido, que acomodados en sus sillones no han sabido o no han querido gobernar mirando al futuro, mientras se encaramaban al resultón corto plazo. Esos políticos, no están solo en Cataluña. Brotan por todo el terreno patrio, aportando sus miserias, sin atreverse a ejercitar la autocrítica, olvidar el pasado, tratarse con el mínimo decoro y respeto y enfocar el futuro sin más intereses que salir de una situación que ya se hace insoportable.
Entre todos estos pseudo lideres políticos, aparecen los que antes eran nacionalistas, (que yo con restricciones siempre entendí su postura e incluso la veo constructiva) convertidos en independentistas (algo más serio y de una reflexión más profunda).
Esto ya es más serio. Los mediocres y acomplejados políticos catalanes, están utilizando a una multitud de personas que legítimamente no se sienten españoles,( yo mismo a veces dudo de mi españolidad y soy medio castellano y medio andaluz), para presionar al gobierno central, en busca de sus propios intereses políticos, con el único objetivo de culpar a alguien en su desastrosa gestión. La manifestación de la Diada, más que para presionar al Gobierno, ha servido para que CIU, sea engullida por un vórtice de independentismo irracional, que es el que está en la calle, y ahora Mas, aupado a Mesías, por algunos, haya metido la pata en el fango, mucho más allá de la rodilla, hasta donde nos tenía acostumbrados.
En estos momentos a CIU, solo le queda defender lo indefendible. Argumentar sus fines independentistas, con falacias, que en Cataluña, han sabido popularizar entre la gente, pero que lejos de ese adoctrinamiento se ve todo con más profundidad y amplitud de detalles.
No trataremos aquí de analizar la guerra de sucesión española, por lo visto punto de partida de la causa catalana, pero todo lo leído y escuchado hasta ahora, me parece de una tergiversación y ambigüedad alarmante.
Como aunque mediocres, los políticos nacionalistas, saben que la historia catalana no es suficiente para sostener sus tesis, comienzan con la segunda fase de su desprestigio. Se rebajan a compararse con otros.
Ahora se quieren poner a la altura de Escocia, que con la aprobación de una consulta vinculante, va a decidir, si librarse de aquellos, que entraron a sangre y fuego a ocupar su territorio.
¡Si!, una diferencia bastante grande entre estas dos regiones del mundo. Escocia fue aislada con un muro que cruzaba la isla de Gran Bretaña de Este a Oeste por los romanos, por lo que los pictos quedaron excluidos de la romanización, y más tarde Inglaterra utilizó ese muro para sus defensas, quedando Escocia, para los escoceses, hasta 1707. En ese año, Cataluña nunca había sido un estado independiente, y nunca había sufrido una invasión de cualquier potencia extranjera. Desde ese año, resulta que tampoco, pues en 1714 acaeció una guerra por el trono de España, entre dos familias europeas, donde como siempre ha ocurrido, hubo vencedores y vencidos. Cataluña, o mejor dicho los catalanes influyentes, a la misma vez que otras regiones de España, apostaron y apoyaron la causa derrotada. Simplemente.
Si hay una región de España, que puede solicitar la independencia por causas históricas y de identidad, son las Islas Canarias. Allí si que se entro a sangre y fuego. Se colonizó, se masacró a la población autóctona, y aún así, nos han perdonado y sin perder su identidad, al igual que un castellano, un andaluz, un gallego y un catalán, pueden sentirse españoles o no, canarios o no, sin dejar de convivir y tolerar a sus vecinos.
Pero aquí no acaban, los complejos de algunos. Joan Rosell, sostiene desde su manera de hacer política, que si Cataluña se independiza el FC Barcelona, podrá jugar la liga española, como sucede en Mónaco, con la liga francesa.
¿Otro mesías, esta vez de los despachos futboleros? No. Solamente un ignorante acomplejado. Mónaco es un estado independiente desde principios del siglo XII, en plena época feudal, donde se empezaron a fraguar las naciones y reinos europeos. Un estado perteneciente a la familia Grimaldi, que en lineas generales se ha mantenido libre, bajo diversas formulas y firmando acuerdos y tratados, como el que permite al equipo de la ciudad de Montecarlo, disputar la liga francesa. Algo muy diferente.
La Iglesia, como siempre, se sube al carro de la política e intentan dar lecciones de moral sin complejos. Estos no están acomplejados. Se atreven a opinar de la familia, del matrimonio, de la crianza de los hijos y hasta de la economía, sin importarles no cundir con el ejemplo. Que más les da a los obispos catalanes, si lo que importa es sumarse a la causa de sus amigos de CIU, para compararse con ellos, más tarde en el Vaticano y conseguir más plazas para su gente. Al final también son seres acomplejados, que intentan equipararse con un partido político, a los ojos de su Estado.
Un Estado, el Vaticano, que no es precisamente adalid, de democracia, ni de igualdad entre sexos. Un Estado multimillonario que a través de sus cónsules, u obispos, siempre están haciendo política subversiva en países declarados laicos.
Políticos mediocres nos sobran en toda España, pero si en Cataluña, se juntan con los conceptos, Independencia- Iglesia, el cóctel es explosivo.
Un castellano, un andaluz, un gallego y hasta un catalán son seres acomplejados siempre que intentan compararse con otros. La sociedad castellana, andaluza, gallega, y hasta la catalana, son como todas propensas a la manipulación política y mediática. Pero esta sociedades, son libres, abiertas y receptivas, por lo que la manipulación no sirve de nada cuando topa con un ser sin complejos, que no se compara, que no tiene miedo a pensar diferente, a investigar, a profundizar en aquello que le han enseñado. Son sociedades plurales, que se mezclan, sin perder su personalidad, pero que suelen inclinarse a posturas tajantes, radicales e intolerantes, cuando las incitan los dichos y hechos de políticos mediocres, de los que tanto abundan en la sociedad castellana, andaluza, gallega e incluso en la catalana. Veo con asombro como la crisis política, nos lleva a los extremos. A favor o en contra de algo.
El que no siente especial orgullo por ser español, como yo, lo tachan de desleal o traidor, también de rojo, si la capacidad intelectual del insultante no da para más. Eso pasa en Castilla, en Andalucía, en Galicia y hasta en Cataluña.
Pero no sentirse español, no es lo mismo que no serlo. Somos castellanos, andaluces, gallegos y también catalanes, mientras formamos parte de un Estado cada vez más pequeño, llamado España, englobado en la Unión Europea. O eso es lo que yo entiendo de todo esto, aunque la UE, esté en horas bajas, por su escasa unidad, y su mal planteamiento inicial. Los castellanos, andaluces y gallegos, es lo que queremos, una UE fuerte. Apuesto a que los catalanes también.
Aquellos que defienden posturas independentistas, con argumentos históricos pobres, y con los complejos propios de quien no sabe a donde va, deberían dejar atrás la comodidad y la pereza de no pensar, de no investigar, de no aclarar sus lagunas, para abrirse al conocimiento plural, a la crítica y a la corrección de pensamientos falaces, promovidos por independentistas ansiosos de los votos que otorga esta condición, sin más valoración en cuestiones de gestión.
Dejar atrás la pereza de no pensar por ellos mismos, pues luego bien que esos políticos mediocres, afirman que los andaluces, (por la parte que me toca) somos perezosos.
Artur Mas y Duran i Lleida ya tienen bastante experiencia en estos menesteres, como para decir en voz alta y clara ´´CATALANES, DESPERTAR DE LA PEREZA EN LA QUE OS HAN SUMIDO VUESTROS POLÍTICOS´´
Por el bien de todos, espero que los pseudo lideres políticos actuales, los de Cataluña especialmente, no sean el modelo a seguir por los jóvenes, con ambiciones políticas.
Pues en Castilla, Andalucía y Galicia, hay modelos mucho más apacibles, tolerantes y dignos de reconocimiento. Y en Cataluña precisamente también, y de la talla de Josep Tarradellas, un nacionalista de verdad, Lluís Companys, desde su postura republicana y federal o el mismo y conocido Eduard Punset, en sus labores de periodista, científico y político, donde ha sabido mantener su independencia de cualquier doctrina de partido.
¡Viva la diversidad, de eso que llaman España!
¡Viva la diversitat, d'això que anomenen Espanya!
¡Viva a diversidade, que chaman España!
¡Gora aniztasuna, zer deitu dute Espainian!
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